En la primera mitad de 2025, el tatuaje ha corroborado ser más que una moda: es una expresión cultural que trasciende el tiempo y se integra en diversas formas de arte y tecnología. Te contamos qué es lo que ha estado pasando durante estos meses.
Un estudio reciente ha sacado a la luz tatuajes ocultos en momias de la cultura Chancay, datadas entre 1222 y 1282 d.C. Utilizando fluorescencia estimulada por láser (LSF), los investigadores descubrieron complejos patrones geométricos de líneas finas, de apenas 0,1 a 0,2 mm de grosor, en la piel momificada. Estos hallazgos sugieren que el tatuaje era una práctica extendida en esta civilización preincaica, no limitada a las élites sociales, y que poseían una destreza técnica que rivaliza con las técnicas modernas.
La moda y el tattoo moderno han ido de la mano en las últimas décadas. Son compañeros inseparables. De hecho podríamos decir que el tattoo no está de moda, sino que está en la moda. Ya hemos hablado de esta relación interseccional antes, pero por si acaso te lo has perdido aquí tienes algunas de las novedades en el mundo del tattoo relacionadas con la moda que han sucedido en esta primera mitad del 2025.
El artista @sp00000000000ks ha creado un carteras cosidas con pieles sintéticas tatuadas, transformando estos lienzos de aprendices en una prenda de moda. Chapó.
La marca Heightened Sense utiliza pieles transparentes tatuadas para confeccionar prendas, desdibujando la línea entre la piel y la ropa.
Dilara Findikoglu presentó un vestido viral con piel tatuada con sigilos, en colaboración con el tatuador Jonah Slater, fusionando moda y misticismo.
La marca La Maskarade (@mxxkarade) experimenta con ropa de piel color crudo, incorporando diseños inspirados en stencils y tatuajes.
Marc Jacob hizo una colaboración junto a Starface y Heaven para lanzar parches para granos con diseños de tatuajes llevando el arte corporal al cuidado de la piel. Como era de esperar, las caras que han utilizado para la promoción son de artistas. Entre ellos Bb Trickz y Lil Uzi Vert.
Otra de las intersecciones del tattoo más evidentes es el arte. Porque el tattoo es una expresión artística y acaba inspirando y formando parte de muchas obras artísticas. Y esta primera mitad de 2025 no ha sido menos porque hemos visto como muchos artistas también han utilizado esta expresión para sus promociones o puestas en escena. Vamos a verlo:
El escultor Baris Kareli crea esculturas de latas de refresco con piel tatuada hiperrealista, como crítica al capitalismo.
Viviane Lee e Ikaro Cavalcante desarrollaron «Memory Nail», una uña con una máquina de tatuar incorporada, fusionando modificación corporal y fabricación digital.
Leif Jones esculpe gatxs sphinx tatuadxs, inspirándose en experiencias personales y explorando la fantasía y la realidad.
La cantante Judeline utilizó stencils de @vicios.torpes en una de sus actuaciones, integrando el arte del tatuaje en su puesta en escena.
Joe Jonas anunció su gira con Marshmello luciendo un tatuaje falso en la espalda, generando conversación sobre la autenticidad y la estética en la música.
Como ves, a la industria estética le encanta el tattoo. Esta expresión artística encuentra siempre el hueco para colarse en escenarios, pasarelas y museos. Porque a decir verdad, el tattoo lleva con nosotrxs desde los inicios de la humanidad. Y es normal —y necesario— que esté presente en muchas expresiones artísticas.
Si nos ponemos a pensar en lo que queda de 2025, aunque no sepamos exactamente a qué museos, pasarelas y escenarios llegará el tattoo, lo que es evidente es que seguirá formando parte de la sociedad para darle propósito y significado.