Una generación sin rumbo que busca una salida en el arte
El tatuaje ha dejado de ser un símbolo de rebeldía y marginalidad para convertirse en una profesión seria y en auge. Según datos de Tattoox Academy, cada vez más jóvenes buscan en el arte corporal una salida profesional y una forma de vida. El 90% de los alumnos de la academia afirma que su objetivo es dedicarse al tatuaje de manera profesional, y un sorprendente 6% ya planea emprender y abrir su propio estudio. Este cambio refleja un fenómeno más amplio: la creciente popularidad del tatuaje como carrera y no solo como una pasión. Ser tatuador es la profesión que seduce a los jóvenes.
El tatuaje es una industria que no deja de crecer. En España, se estima que este mercado genera 500 millones de euros anuales, según el informe de mercado de Statista. Esta cifra es solo una muestra del boom que está viviendo este sector, con una demanda que no deja de aumentar. De hecho, más de la mitad de los millennials ya tiene al menos un tatuaje, marcando una tendencia que refleja el cambio de actitudes hacia el tatuaje en las últimas décadas.
La Tattoox Academy confirma que los estilos más populares entre sus alumnos son el realismo y el blackwork, con un 30.2% y un 22.9% de preferencia, respectivamente. Estos estilos, que requieren precisión y un dominio avanzado de la técnica, son también los más solicitados por el público. A pesar de lo que pueda parecer, el 61.8% de los futuros tatuadores no tiene experiencia en dibujo, pero las nuevas herramientas tecnológicas facilitan el aprendizaje, abriendo las puertas del sector a más gente.
El interés de los jóvenes por el tatuaje se enmarca en un contexto de crisis de identidad. Las continuas crisis económicas, la incertidumbre geopolítica y la infinita oferta de opciones laborales han dejado a muchos jóvenes con una sensación de falta de propósito. Algunos optan por mudarse a paraísos tropicales como Tailandia, donde los costes de vida son bajos y pueden disfrutar de un estilo de vida relajado. Sin embargo, otros deciden quedarse y buscar una carrera que les permita expresarse creativamente mientras encuentran su lugar en el mundo. El tatuaje se ha convertido en una vía para muchos que buscan algo más que un trabajo convencional.
Los estudiantes de la Tattoox Academy suelen tener entre 18 y 25 años y muchos de ellos vienen de sectores como la hostelería, el turismo o el comercio. Para ellos, el tatuaje representa un cambio de rumbo. Una manera de escapar de empleos más tradicionales y abrazar una carrera que combina creatividad, independencia y conexión humana. Además, el 61% de los alumnos son mujeres, lo que demuestra una transformación significativa en una industria históricamente dominada por hombres.
La evolución del tatuaje y su creciente demanda hacen que este sea el momento ideal para formarse. Las tecnologías y los cursos especializados permiten que más personas accedan a esta profesión, y Tattoox Academy es prueba de ello. Con un número creciente de alumnos, la academia se ha consolidado como uno de los referentes en la formación de tatuadores en España.
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