¿Te suenan esas letras japonesas que muchxs llevan tatuadas? Seguro que sí. Si has visto anime o eres fan de la cultura asiática, probablemente los hayas visto en alguna parte. Pero, ¿y si te dijéramos que ni son letras ni son japonesas?
Se llaman kanjis, y son uno de los tatuajes más populares… y problemáticos. Los kanjis no son letras, como muchos piensan, sino pictogramas. Estos símbolos no representan sonidos, como ocurre con el alfabeto, sino ideas y conceptos. Por ejemplo, un kanji puede simbolizar algo tan simple como “belleza” o “fuerza”.
Aunque sí que es cierto que los kanjis se usan en Japón, en realidad su origen es chino. Surgieron como una forma de representar conceptos en inscripciones que se realizaban para pedir deseos a los dioses. Con el tiempo, Japón adoptó estos caracteres y los integró en su propio sistema de escritura.
Hasta aquí todo suena bien, ¿no? El problema llega cuando estos pictogramas se convierten en tatuajes. En los últimos años, los kanji tattoos se han puesto muy de moda. Se ven en todas partes. En la piel de gente que quiere llevar un concepto importante consigo para siempre. Pero, ¿y si te decimos que muchos de estos tattoos están mal?
Este ☝️ tattoo dice literalmente: «Un puñado de letras chinas aleatorias»
Así es. Los kanji tattoos son, sin duda, los que más errores tienen en todo el mundo. Las razones son varias, pero la más común es la mala traducción. Muchas veces, la persona no sabe exactamente qué significa el kanji que se va a tatuar. Confían en traductorxs poco fiables o en diseños sacados de internet. Lo peor es que los kanjis, al estar compuestos por trazos complejos, pueden cambiar por completo su significado si se colocan mal o si se invierten.
Así que, si alguna vez piensas en hacerte un tatuaje de kanjis, asegúrate de hacer una buena investigación. Y si conoces a alguien con un kanji mal escrito… ¡pásanos una foto!