Justin Bieber tattoos: Realismo y… ¿emojis?

Si tuvieras que tatuarte junto a tu pareja, ¿qué os tatuaríais?

Justin Bieber, un fanático de los tatuajes y todo un romántico empedernido, decidió sellar su amor por Hailey con un gesto especial: ambos se tatuaron un emoji de un melocotón para celebrar el éxito de su canción “Peaches”. Este tatuaje fue realizado por el conocido artista Dr. Woo, famoso por su precisión y delicadeza en cada pieza que crea. Tatuarse con él no es algo que se consiga fácilmente, ya que su lista de espera puede llegar a ser de seis meses. Sin embargo, esta no fue la primera vez que Justin y Hailey se tatuaron juntos, ya que en 2019 ambos decidieron compartir otro momento íntimo bajo la aguja.

El amor de Justin por los tatuajes viene de mucho antes, y no solo está vinculado a su vida sentimental. Su primer tatuaje, una pequeña gaviota en la cadera, fue inspirado por la fábula “Juan Salvador Gaviota”, una historia sobre la libertad, el coraje y la superación personal que ha sido un símbolo en su familia. Este diseño lo comparten su padre y otros miembros de su familia, lo que añade un valor emocional extra. No se quedó ahí; su segundo tatuaje, la palabra «Jesús» en hebreo, también lo hizo en compañía de su padre, reforzando aún más su vínculo familiar a través del arte corporal.

Pero no todo son motivos religiosos o familiares. Bieber también tiene una cruz en el pecho y otra más discreta en la cara, ambas reflejando su fe. Aunque, como todos sabemos, los tatuajes también pueden estar cargados de historias de amor pasadas. Justin lleva un tatuaje que recuerda a su exnovia Selena Gómez, un tributo a su relación. Y la música, por supuesto, no podía faltar. Varios de sus tatuajes hacen referencia a su carrera y a su pasión por la industria musical que lo ha llevado a donde está hoy.

Para Justin Bieber, el tatuaje no es solo un adorno, es una manera de expresar sus sentimientos más profundos y las relaciones más importantes en su vida. Ya sea por amor, familia o fe, cada uno de sus tatuajes cuenta una historia que va más allá de la simple estética. Cada vez que pasa por la aguja, lo que se plasma en su piel es un reflejo de su recorrido personal.