Jimena Amarillo: Matando los roles de género

Entre sonrisas y lágrimas: la dualidad de Jimena Amarillo

Jimena Amarillo no pasa desapercibida. Cada vez que sube al escenario o lanza una canción, muestra su autenticidad con la misma fuerza que sus letras. Dice que su esencia es «parecer un funko», pero detrás de su apariencia ligera, hay una artista que te desarma con emociones profundas. Aunque su estilo despiste a algunxs, Jimena no deja que las apariencias definan quién es o qué hace.

Con más de 30 tatuajes, Jimena confiesa que tatuarse es más que estética para ella. Sus tattoos reflejan su personalidad, son decoraciones que cuentan su historia. Desde su primer tatuaje a los 15 años, un símbolo feminista luego cubierto por algo más atrevido, hasta los diseños recientes de su mejor amigo, cada pieza es única en su universo. En la entrevista, bromea sobre su estilo, una mezcla de «hortera» y «moñas», capaz de hacerte llorar con sus canciones y reírse de todo lo demás. Aunque su música parece ligera, cada letra contiene emociones profundas. Al hablar de su canción más triste, «Cuando ya no me quieras«, Jimena revela cómo usa la música para expresar sus sentimientos más intensos.

También reflexiona sobre los roles de género, cuestionando los estereotipos sociales. Para ella, la masculinidad y la feminidad no dependen del género, sino de las experiencias y la historia de cada unx. «Puedes ser calvo por dentro», bromea, refiriéndose a esos clichés que definen el comportamiento. En su caso, la construcción de su identidad como mujer lesbiana ha sido parte central de su música y lo deja claro en cada festival:

Jimena tiene la capacidad de mezclar lo banal con lo profundo. Aunque su música parece ligera, en cada letra hay una historia de vida que resuena con su público, en especial con su «ejército de lesbianas». Ya sea hablando de muñecxs, su amor por Toy Story, o reflexionando sobre las normas sociales, Jimena rompe con las expectativas y demuestra que la feminidad y masculinidad se construyen por lo que haces, no por tu género.