Los Flash Tattoos han existido desde hace más de un siglo, pero su concepto ha cambiado con el tiempo. Lo que comenzó como un recurso para tatuadorxs ambulantes y de circo, hoy se ha convertido en una tendencia global que encaja perfectamente en la “cultura tik tok”, rápida y cambiante.
¿Qué son los Flash Tattoos? ¿de dónde vienen? ¿cómo han evolucionado? Si alguna vez has pensado en hacerte un tatuaje sin pensarlo demasiado, este artículo es para ti.
Un Flash Tattoo es un tatuaje prediseñado, generalmente pequeño o mediano, que unx tatuadorx ofrece a unx clientx sin cambios ni personalización. A diferencia de los tatuajes personalizados, aquí no hay un proceso de diseño colaborativo: el tatuador o tatuadora ya ha decidido la estética y los detalles del diseño. Esto los hace rápidos de tatuar, más accesibles económicamente y, lo mejor, no necesitan cita previa.
El término “Flash” tiene una historia peculiar. Se cree que proviene del mundo de la delincuencia y la prostitución en el siglo XIX, donde “flash” significaba algo llamativo e inmediato. También hay teorías de que en los inicios del tatuaje moderno, cuando este aún era ilegal en muchos lugares, lxs tatuadorxs enrollaban y desenrollaban rápidamente sus hojas de diseños en los circos o ferias para evitar ser cazados. Otra teoría dice que lxs tatuadorxs mostraban sus diseños en un “flash”, es decir, de manera fugaz para captar clientxs sin arriesgarse a ser detenidxs. Sea cual sea la versión correcta, lo cierto es que el término ha permanecido hasta hoy y sigue transmitiendo esa idea de rapidez y disponibilidad inmediata.
Si hay alguien a quien le debemos la popularización de los Flash Days temáticos, ese es Oliver Peck. Este tatuador trabaja en Elm Street, la misma calle que inspiró la película Pesadilla en Elm Street, y tiene una fascinación con la superstición en el mundo del tatuaje. Sabía que los marineros se tatuaban símbolos de mala suerte para desafiarla, mientras que otros optaban por símbolos de buena suerte. Así que decidió convertir el viernes 13 en una fecha especial y empezó a tatuar el número 13 a tantas personas como fuera posible en un solo día. Su récord: 415 personas tatuadas en un solo evento.
La idea gustó tanto que más tatuadorxs comenzaron a adoptar la tradición, ofreciendo tatuajes temáticos cada viernes 13 con diseños de gatos negros, calaveras y otros símbolos de la mala suerte. La idea no tardó en evolucionar, y hoy en día existen Flash Days temáticos en fechas como Halloween, Navidad o incluso días específicos elegidos por cada estudio para atraer clientxs y crear comunidad.
En sus inicios, los Flash Tattoos eran diseños reutilizables. Un mismo diseño podía tatuarse tantas veces como fuera necesario, permitiendo que el tatuador o tatuadora optimizara su trabajo. Pero con la evolución del tatuaje y el auge de la personalización, muchxs artistas han decidido que sus Flash Tattoos sean irrepetibles, es decir, cada diseño se tatúa una sola vez y luego se descarta. O sea que no tatuárselos da bastante FOMO.
Hoy en día, los Flash Days son eventos sociales. No solo vas a tatuarte, también pasas un buen rato con otrxs amantes del tattoo, conoces artistas y disfrutas del ambiente. Si no eres de esxs que pueden esperar a que unx tatuadorx les de cita para hacerse un tattoo, este concepto te va como anillo al dedo. Además, probablemente encuentres diseños inspirados en el último meme o esa expresión que de repente no paras de escuchar por todas partes. Así es que si te mueves como pez en el agua en este mundo digitalizado, lo quieres todo ya y te gustan los tattoos, los Flash te harán decir “PEC”.
Los Flash Tattoos son una parte esencial de la cultura del tatuaje. Por un lado, lxs tatuadores dan a conocer su estilo, aumentan su clientela y conocen a otrxs artistas. Y por otro lado, lxs que quieren tatuarse sin rodeos tienen la oportunidad perfecta.
Y tú has tenido suerte: este 15 de marzo será el primer Flash Day del Tattoox Club y podrás tatuarte con Amat, La Xulo, Xenia, Sever o Noe. Obviamente habrá cervezas, música y muy buen rollo. Yo si fuera tú me pasaba.