Entrevista a Sergi Rufi: La psicología de lxs diferentes

«La rareza es bella cuando se vive sin culpa», asegura Sergi Rufi, psicólogo y autor, en una charla que atraviesa los retos de la salud mental, la importancia de la autenticidad y el impacto de la cultura digital en nuestras vidas. Desde su perspectiva única, Sergi nos invita a reconsiderar el papel de la rareza en un mundo que premia la conformidad y condena la diferencia.

Sergi Rufi no se conforma con los moldes tradicionales de la psicología. Habla desde la experiencia, con un estilo directo y una honestidad brutal que incomoda y al mismo tiempo inspira. Desde niño, se sintió como el líder de lxs «rarxs». «Era el líder de las minorías, porque éramos lxs guays», bromea, aunque su infancia estuvo marcada por soledad, violencia y la constante sensación de no encajar. Esta sensación, lejos de detenerle, le llevó a buscar respuestas y a construir una carrera dedicada a la salud mental y la autoaceptación.

Su visión de la rareza como motor de cambio es clara:

Sergi rechaza la idea de que ser diferente sea un defecto. Para él, abrazar la rareza es un acto de valentía y autocompasión.

La conversación con Sergi inevitablemente toca los desafíos actuales de la salud mental. Critica la simplificación de problemas complejos y señala que vivimos en una cultura que genera patologías. “Es una sociedad depresiva y ansiosa por diseño: precios altos, salarios bajos y la constante exigencia de productividad”. Con una mezcla de anécdotas personales y análisis agudo, Sergi destaca cómo la cultura digital agrava estos problemas al fomentar el narcisismo y la desconexión.

«Antes, el grupo te sostenía, bien o mal. Ahora, la soledad es absoluta», explica. Para él, los trastornos actuales no solo son fruto de una desconexión personal, sino también de un entorno digital que prioriza la autorreferencia y el individualismo.

Una parte clave de la conversación es cómo nuestras infancias moldean nuestro presente. “La infancia es el motor de la vida”, insiste. En su caso, las heridas del pasado —la pérdida de su madre, la violencia sufrida y la falta de referentes positivos— le llevaron a enfrentarse al mundo con rebeldía. Sin embargo, ese camino también le permitió entender la importancia de sanar y construir una identidad libre de culpa.

Los tatuajes, otro tema recurrente en la entrevista, simbolizan para Sergi una declaración de independencia frente a los prejuicios sociales.

Sergi Rufi nos recuerda que ser rarx no es solo aceptable, sino necesario. En un mundo que parece diseñado para aplastar la diferencia, su mensaje resuena como un llamado a la autenticidad. Su enfoque, irreverente pero profundamente humano, invita a cuestionar nuestras narrativas internas y a encontrar belleza en lo que nos hace diferentes.

La entrevista a este psicólogo disruptivo es una invitación a explorar nuestra propia rareza. ¿Qué harás tú con ella?