Si has visto la temporada 2 de El juego del calamar, seguro que te has fijado en los tatuajes de algunos personajes. En particular, los jugadores 388 y 390 llevan un águila con las siglas ROKMC en el brazo, un símbolo que no es casualidad. Estos tattoos pertenecen a los marines de Corea del Sur, una de las unidades militares más duras y respetadas del país.
Pero, ¿qué significan realmente estos tatuajes? ¿Por qué lxs marines coreanxs los llevan con tanto orgullo? Y más interesante aún: ¿es posible que estos tattoos escondan pistas sobre el futuro de la serie? Hoy exploramos la historia y la simbología de los tatuajes de lxs marines coreanxs y su papel en El juego del calamar.
Los Republic of Korea Marine Corps (ROKMC) son la fuerza de infantería de la Marina de Corea del Sur. Fundados en 1949, son conocidos por su entrenamiento extremo y su reputación de «cazafantasmas», un apodo que se ganaron durante la Guerra de Corea (1950-53) por sus operaciones arriesgadas y exitosas.
Ser unx marine coreanx no es cualquier cosa. A diferencia del servicio militar obligatorio, que dura unos 18 meses, lxs marines deben cumplir con estándares físicos más altos y someterse a pruebas psicológicas durísimas. Su entrenamiento incluye simulaciones de guerra en temperaturas bajo cero, entrenamiento de combate en el mar y operaciones de infiltración.
Uno de los sellos de identidad de lxs marines coreanxs es su tatuaje: un diseño que combina un águila, un ancla y las siglas ROKMC. Este tattoo simboliza fuerza, hermandad y honor. Es un distintivo que solo llevan quienes han pasado por las filas de esta élite militar.
En la temporada 2 de El juego del calamar, los personajes Jung-bae (Jugador 390) y Dae-ho (Jugador 388) llevan el tatuaje de los ROKMC. Este detalle no es menor, ya que establece un vínculo inmediato entre ellos. En Corea del Sur, haber servido en los marines crea una conexión instantánea, incluso entre desconocidos. La «hermandad marine» es un código de lealtad que trasciende el tiempo y las circunstancias.
A lo largo de los episodios, esta conexión juega un papel crucial. Pero lo que ha generado teorías en redes sociales es la actitud sospechosa del Jugador 388. Algunxs fans creen que podría ser un infiltrado en los juegos, lo que explicaría algunos de sus comportamientos extraños:
Estas pistas han llevado a lxs espectadorxs a sospechar que el Jugador 388 no está en los juegos por azar. Podría ser un infiltrado trabajando para los VIPs o para el mismísimo líder de los juegos.
Más allá de su significado dentro de la serie, los tatuajes de los ROKMC representan un fenómeno real en Corea del Sur. Llevar el logo de los marines en la piel es una señal de orgullo y sacrificio. No es solo un adorno, es una declaración de identidad.
En la cultura surcoreana, los tatuajes aún tienen cierto estigma, especialmente en sectores conservadores. Sin embargo, en el caso de los marines, el ROKMC tattoo es visto como un símbolo de respeto y valentía. Lxs ex-marines lo lucen con honor, y en muchos casos, este tatuaje se convierte en una credencial social que puede abrir puertas en la vida profesional y personal.
En El juego del calamar, este tattoo también funciona como una metáfora. Representa la lealtad y la hermandad, pero también cuestiona cuán fuerte es ese lazo cuando la supervivencia está en juego. ¿Hasta qué punto los valores del cuerpo de marines pueden mantenerse en una situación extrema como los juegos?
Con la confirmación de la temporada 3 que se estrena el 27 de junio de 2025, es muy probable que el personaje del Jugador 388 tenga un papel aún más relevante. Si realmente es un infiltrado, su tatuaje podría ser una pista clave que nos dice que no es quien dice ser. ¿Y si en realidad nunca fue un marine? ¿Y si su tatuaje es falso?
Lo que está claro es que la franquicia de El juego del calamar ha sabido utilizar los tatuajes como herramienta narrativa. Desde los inkings de las mafias coreanas en la primera temporada hasta los distintivos de los marines en la segunda, cada marca en la piel de los personajes tiene un significado que va más allá de lo estético.
Los tatuajes de los marines coreanos no son solo un detalle visual en El juego del calamar. Son una pieza de storytelling que nos habla de la cultura surcoreana, de la hermandad en tiempos de guerra y, posiblemente, de una trama oculta en la serie.
Con teorías en redes sociales apuntando a que el Jugador 388 podría ser un infiltrado, el significado de su tatuaje cobra aún más peso. Mientras esperamos la tercera temporada, solo nos queda preguntarnos: ¿será esta marca en la piel una pista clave en la historia? ¿O simplemente un símbolo de orgullo marine en un mundo donde la supervivencia lo es todo?