Black and Grey: El «papá» del fineline y el realismo

El estilo Black & Grey nació en las prisiones de Estados Unidos durante las décadas de 1970 y 1980, un lugar donde a falta de recursos había mucha creatividad. Sin acceso a tintas, desarrollaron técnicas increíbles: usaban tinta de bolígrafo, cenizas de cigarro, mezclándolas con agua para crear sus propios pigmentos. Las agujas no venían de sets profesionales, sino de cuerdas de guitarra; las máquinas de tatuar se armaban usando motores de cassettes, partes de maquinillas de afeitar o cualquier dispositivo electrónico con algún tipo de motorcillo.

Estas herramientas rudimentarias les permitían plasmar símbolos de pertenencia, memorias y esperanza, utilizando solo tonos negros y grises.

La técnica del Black & Grey se basa en un principio simple pero potente: usar exclusivamente tinta negra, diluida en diferentes proporciones para crear una paleta de grises. Esta metodología es perfecta para diseños realistas y retratos, donde la profundidad y el contraste son fundamentales. A diferencia de otros estilos que confían en colores vibrantes, este estilo apuesta por la sutileza, por la capacidad del artista de narrar historias a través de sombras y matices.

El estilo no se quedó tras los muros de la prisión. En Los Ángeles, especialmente dentro de la vibrante cultura chicana, el Black & Grey encontró su segundo hogar. Lxs tatuadorxs de la comunidad adoptaron, refinaron y elevaron estas técnicas, integrando elementos culturales y religiosos que le dieron un significado más profundo. Imágenes como la Virgen de Guadalupe, calaveras con significados complejos y letras góticas densas de simbolismo se convirtieron en los nuevos emblemas de este arte.

Freddy Negrete: El pionero del Black & Grey

Hablar de este estilo sin mencionar a Freddy Negrete sería como hablar de rock sin los Beatles. Considerado el padre del Black & Grey, Negrete perfeccionó su arte durante su tiempo en el penitenciario de California. Tras recuperar su libertad, llevó su talento a estudios profesionales, donde su capacidad para crear diseños realistas en tonos de negro y gris le valió una reputación que ya se ha convertido en legado.

Lo fascinante de Negrete no fue solo su técnica, sino cómo transformó una práctica marginal en una forma de arte respetada. Sus tatuajes no eran simples dibujos, eran complejos y con narrativa.

Mister Cartoon: Elevando el arte a la cultura pop

Otro nombre fundamental es Mark Machado, conocido como Mister Cartoon. Originario de Los Ángeles, comenzó su carrera en las calles como grafitero antes de convertirse en uno de los tatuadores más influyentes de su generación. Su estilo único fusiona elementos de la cultura chicana, el hip-hop y el arte urbano, creando una estética que va más allá del tatuaje.

Su clientela habla por sí misma: Eminem, Dr. Dre, Snoop Dogg. Pero Mister Cartoon no es solo un tatuador de celebridades, es un artista que ha llevado el Black & Grey a la vanguardia de la cultura popular, demostrando que el tatuaje puede ser una forma de expresión artística tan válida como cualquier otra.

Desde sus humildes y crudos orígenes en las prisiones hasta su actual estatus en los estudios de tatuaje más prestigiosos, el Black & Grey ha recorrido un largo camino. De ser considerado un símbolo de marginalidad a convertirse en una forma de arte respetada, este estilo rompe cualquier estigma preconcebido.

La transformación no fue casual. Fue el resultado de la dedicación de artistas que vieron más allá de las limitaciones y que convirtieron la necesidad en creatividad. Esto mismo fue lo que le ocurrió a Crema cuando le robaron su máquina de tatuar, en lugar de resignarse decidió empezar a fabricar sus propias máquinas. Podrás verlas expuestas en el Tattoox Club del 1 al 30 de abril, pero si lo que quieres es aprender a construir tus propias máquinas el 10 de mayo tendrás la oportunidad de hacerlo junto a Crema. No hace falta que lleves materiales, sólo ganas de pasarlo bien y de aprender.