Sí, he usado tintas negras malas. Y sí, lo pagué caro.
Piel mal curada. Líneas que se borraron. Clientes que no volvieron.
Un desastre que empezó con un bote bonito y terminó con un cover up innecesario.
Desde entonces, aprendí algo que no viene en los cursos online express:
👉 el negro no se improvisa.
Así que si estás empezando (o incluso si llevas un tiempo y aún dudas entre marcas), aquí te dejo la guía que ojalá me hubieran tirado a la cara cuando empecé.
Porque el negro lo es todo en un tattoo:
El negro no perdona. Si es malo, se nota. Si es bueno, lo sostiene todo.
Es el esqueleto emocional y visual del diseño.
Esto no es recomendación de influencer.
Eclipse es ley. Punto.
👉 Ideal si buscas una tinta “para todo” que responda bien incluso si estás empezando.
⚠️ Consejo de tatuadorx cansadx: no la diluyas a lo loco, que tiene cuerpo. Úsala con cabeza.
Vice Colors tiene su propio código: intensidad al límite.
Y su Vicious Black no es excepción.
¿Te gusta el drama en negro? Esta es tu amiga.
Este negro está pensado para saturar sin pasarse de bruta.
Tiene un equilibrio perfecto entre profundidad y fluidez.
Fantasia Art es una marca que muchos aman por su equilibrio entre densidad y pigmento.
Su tinta negra es densa, sí, pero muy agradecida.
👉 No es la más barata, pero sí de las más nobles.
Pues pasa esto:
No es por asustarte.
Es por respetar el tattoo como se merece.
Y si estás invirtiendo en máquinas, cursos, piel sintética y formación… ¿por qué ibas a jugártela con la tinta?
👉 Si no sabes dónde comprarla sin sustos, te dejamos aquí nuestra shop: solo marcas legales, reales y testadas por gente que sí ha tatuado, no por community managers.
Depende.
¿Mi consejo? Prueba. Comparte. Compara. Y elige la que se adapte a tu forma de tatuar, no a la que tiene más hype.
Porque no se trata solo de que sea “la más negra”.
Se trata de cómo fluye contigo.
Cómo responde a tu presión, tu trazo, tu estilo.
El negro, en tattoo, es más que color. Es compromiso.
Con tu arte. Con la piel del otrx. Con lo que quieres dejar marcado.
Y si quieres aprender con gente que ya se manchó las manos (y la conciencia), te esperamos en la Academy.
Ahí hablamos de tinta. Pero también de miedo, trazo, errores… y de cómo convertir todo eso en arte.
🖤 Porque tatuar bien empieza por elegir con cabeza. Incluso (y sobre todo) cuando se trata del negro.