La música es una droga de lo más sana. Siempre nos apetece escucharla, ya estemos volando de felicidad, llorando a cántaros, al borde del colapso… Es un recurso tan polivalente que no tiene pegas y no podríamos vivir sin ella.
Sea cual sea tu género predilecto, no es mala idea devolverle todos los buenos ratos en que te ha acompañado en forma de tatuajes musicales. Qué menos después de tanto apoyo incondicional.
Si nos dejas llevar la batuta, te confesamos que uno de nuestros favoritos son los tatuajes de notas musicales. Pueden evocar armonías reales, ser meramente estéticas, ocupar 1cm de tu piel o formar parte de un diseño enorme en tu espalda. A eso lo llamamos nosotros versatilidad. ?
Ya sea sobre un pentagrama o por sí mismas, quedan divinas en cualquier parte del cuerpo. Te proponemos la muñeca, para que tengas la música siempre a mano y todo el mundo vea de un vistazo lo melómano que eres.
Más allá de las notas musicales de antes, que están muy bien, hay otras formas de declarar tu amor a la música saliéndose un poco de los diseños más comunes.
Si quieres poner énfasis en ese dispositivo en el que escuchas tus hits favoritos y del que nunca te separas, quedan muy top a color y en estilo tradi o New School. Walkmans, tocadiscos y cassettes (si eres un amante de lo vintage) o auriculares y mesas de mezclas; tú eliges el soporte para recordarte cada vez que lo mires que tienes que volver a reproducir ese álbum que tanto te sube el ánimo. Y ver que el teléfono te advierte de que debes bajar el volumen, que te vas a quedar sordo, y no hacerle ni puñetero caso. La audición podrás perderla, pero los bajos de esa base que te vuelve loco no. Prioridades. ?
Si no te hace mucha gracia tatuarte un aparatejo electrónico porque eres más de la vieja escuela, elige un instrumento. Ya sea porque lo toques tú mismo (chapeau) o porque te recuerda a ese pedazo de solo del guitarrista de tu grupo favorito, es una buenísima opción que admite un montón de estilos de tattoo.
Seríamos unos obsoletos si clasificásemos los tatuajes musicales entre femeninos y masculinos, por lo que nos vamos a inventar un buyer persona concreto.
Manolo es un hombre promedio de unos 40 años que jamás se ha tatuado y es muy fan de Camarón de la Isla, como Rosalía. Lleva un tiempo con la intención de hacerse un tatuaje en honor a su género favorito, el flamenco, pero aún no tiene claro qué estilo de tatuaje elegir. Nosotros le recomendaríamos a Manolo que mirase esta galería y valorase el blackwork, que nunca pasa de moda, o el realismo, que permite plasmar una bailaora de flamenco y crear una buena media manga la mar de salá.
¿Resulta que Manolo eres tú? Pues de nada. Cuando tengas el tattoo nos lo enseñas.
Mujeres amantes de la música que prefieren los tattoos discretitos, esta sección es para vosotras. El minimalismo es un estilo muy polivalente, ya lo sabéis, y las octavas y las claves de sol tampoco se le resisten.
Si eres una hater de la música y pasas de notas y pentagramas (no sabemos si existes, la verdad. Nunca hemos oído algo así salir de la boca de nadie), te dejamos otros diseños increíbles para mujer. No todo el mundo puede ser normal. Nos sabe mal por ti.
TATUAJES MUSICALES PEQUEÑOS
fuente de imágenes: pinterest