En la cultura maorí, el Tā moko es el arte de tatuarse. Sin duda, es el estilo étnico/tribal más famoso y reconocible de todo el mundo. Es un estilo que mezcla a la perfección significado y arte. Así que, tanto si quieres tatuarte algo con significado o simplemente algo bonito, los tatuajes maoríes son la opción ideal. WIN-WIN.
Y quién mejor que hablar de tatuajes maoríes que James Cook, navegante y cartógrafo que fue el primer europeo en establecer contacto registrado con Nueva Zelanda. En sus propias palabras: “Las marcas en general son espirales dibujadas con gran amabilidad e incluso elegancia. (…) estos tienen tal lujo de formas que de cien que al principio parecían exactamente iguales, no se formaron dos iguales en un examen minucioso.”
Aunque hasta hace poco era un tatuaje más solicitado por los hombres, cada vez más mujeres se deciden a tatuarse con este estilo porque la armonía de sus motivos resalta las curvas del cuerpo.
Todos hemos visto el pectoral y el brazo de Dwayne Johnson con su tatuaje maorí. Desde Tattoox no os podemos prometer tener los músculos de The Rock pero os aseguramos un tatuaje, como mínimo, tan fino como el del actor californiano.
La cultura maorí es muy rica y tiene una gran cantidad de simbolismos que además, originariamente, cambiaban según el clan al que se pertenecía. Con el paso de los años, sólo nos han llegado algunos de todos los diseños maoríes que existen.
Uno de ellos es el anzuelo, también conocido como Hei Matau. Es la imagen de la prosperidad. También tiene otros significados, como fuerza o determinación.
Intentar resumir el significado del tatuaje maorí en pocas palabras es imposible. El tattoo es un arte para la tribu maorí. Además tiene una alta carga significativa y es por eso que, con el paso de los años, han existido incontables diseños maoríes con su significado particular e intransferible.
Originalmente, la técnica maorí era muy dolorosa y primaria. El tattoo se realizaba con huesos de albatros afilados para ser usados como punzones. El ritual de los tatuajes era muy importante durante todas las etapas vitales de los aborígenes. Además de multitud de diseños con significados concretos, cada zona del cuerpo tenía un diseño específico.
Cuenta la leyenda que Mataora, un valiente guerrero, se enamoró de Niwareka, la princesa del inframundo, que subió a la superficie para casarse con él. Mataora maltrató a la princesa y esta decidió volver al inframundo. El guerrero, arrepentido, bajó a buscarla y a disculparse ante ella y su familia. El pueblo maorí no conocía la técnica del tattoo y sólo se pintaba sobre la piel. En el descenso, sudó y toda la pintura que llevaba se estropeó. El rey del inframundo se rió de Mataora y le enseñó el arte del “ta moko”. El resto es historia.
Originalmente, la cara (junto con los muslos y las nalgas) era el área donde los hombres se tatuaban en la tribu maorí.
Aunque los tattoos maoríes son principalmente de una dimensión mediana o grande, cada vez hay más personas que deciden tatuarse pequeñas obras de arte con un alto significado. Aquí os dejamos algunos ejemplos de algunos de nuestros tatuadores favoritos. 😉
fuente de imágenes: pinterest