Los girasoles se retuercen sobre sí mismos buscando la luz del astro más cálido de todos. Además, de ellos salen las pipas y uno de los aceites más populares, así que es una flor bastante completa. Resultona y también útil, como debe ser. Que se quiten las rosas llenas de espinas (aunque si eres más partidario de lo muy bello y poco útil, aquí te dejamos diseños que te encantarán).
Los girasoles dieron sus primeros pasitos como especie botánica en el continente americano. Las gentes nativas se comían las semillas de la flor combinándolas con otros vegetales, como calabaza o maíz, conocedores de sus cualidades. Como los cócteles de frutos secos que ahora te pules cuando vas al cine… Quizás la sociedad no ha cambiado tanto después de todo.
Si te gusta esta flor en todo su esplendor y quieres llevarla en la piel tal y como es, te recomendamos que optes por un estilo realista. Ya sea en color o en blanco y negro, los tatuajes verosímiles son una apuesta segura para diseños florales. Si crees que una pieza muy grande es too much, opta por el microrealismo: lo mismo, pero en chiquitito.
Las mujeres suelen darle más vueltas al significado de sus piezas y acostumbran a decantarse por tatuajes más discretos. Quizás no sabías que, cuando los girasoles alcanzan su madurez, dejan de girar buscando los cálidos rayos del sol. Cuando ese momento llega, miran siempre hacia el Este para mejorar su capacidad reproductiva atrayendo a más abejas polinizadoras. Dejan de dar tanta vuelta y se centran en lo importante, hablando en corto.
Así pues, te puedes tatuar un girasol para representar tu progreso personal y tu sensatez. No tiene porqué tener relación alguna con tu voluntad reproductiva, por supuesto. Ahí que no se meta nadie.
Si eres amante del minimalismo (y quién no lo es), a continuación te dejamos propuestas finas y elegantes de tatuaje de girasol para que no le des más vueltas (ba dum tss) y des el paso.
Si quieres tatuarte un girasol pero no te acaba de gustar su imagen al uso, o te gustaría que fuese menos “dulce”, te proponemos el blackwork como alternativa a su imagen amarilla y jovial. El negro transforma cualquier diseño en algo más serio y oscuro, y aunque estemos hablando de una florecilla la tinta negra la puede volver una señora flor. Que de un poco de miedo y todo. O quizás miedo tampoco, pero que desde luego no irradie pura felicidad. Sabemos que la vida puede ser complicada y no siempre se puede desprender buen rollo.
Un diseño a negro quedará genial en tu brazo. Incluso puedes incorporarlo a otros elementos para formar una buena manga (floral o no, tú decides). Es muy buena zona porque no duele mucho al tatuarse, y además es muy visible. Oye, ya que lo pagas, que se vea. ¿No te parece? A nosotros sí.
Los girasoles representan todo lo bueno del mundo: fe y amor por su amor incondicional al sol, buena suerte, longevidad y energía por su color, sanación por la propiedades de sus semillas… un chollo de planta, la verdad. Además, si te gusta la mitología griega tiene mucho que ver con ella: la nimfa Clizia, que perdió a su adorado Apolo, se convirtió en girasol a causa del sufrimiento y acabó condenada a girar eternamente buscando a su amado (en forma de Sol). Una historia un poco intensa, pero bueno. Está bien.
Si también quieres tatuarte una palabra, frase, o nombre para llevarlo siempre contigo, puedes fusionar ambos: quedan genial entrelazadas en el tallo o alrededor. Te dejamos las mejores ideas aquí abajo.
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