El fuego es capaz de arrasarlo todo, pero también es fuente de calor y energía. Algo así como un teléfono móvil en manos de un adolescente: si lo usa bien es una útil herramienta, pero en las manos equivocadas puede ser una arma letal. Más allá de su función, es un elemento muy estético que queda brutal en diseños de tatuaje. Dicen que si ves el humo es que el (tatuaje de) fuego está cerca, así que enciéndete un cigarrillo o prepara un guiso casero para tener excusa y plasmarlo en tu piel en tu próximo tattoo appointment.
Si ya ves la humareda a lo lejos, salimos al rescate.
Ya sabes que donde hubo fuego, siempre quedarán cenizas. Una opción para que tu fuego interior nunca se apague es tatuarte unas cuantas llamas, por ejemplo en las manos. Aunque tienen fama de ser una zona difícil de tatuar, si la pieza se cura bien la correcta cicatrización está asegurada. Además, dinos que no molaría llevar el fuego como carta de presentación… darías apretones de manos con más seguridad que nunca. Si te apetece combinarlos con otros diseños para hacer composiciones top, aquí tienes una selección de los mejores tatuajes de manos. Y si para ti las llamas tienen más que ver con el romanticismo, te aconsejamos combinarlas con la figura de un corazón: arderás de amor.
Incendios. Cenizas. Destrucción. Desde luego nada de lo que rodea al fuego es precisamente suave, y muchos hombres quieren expresar su torrente de vitalidad y su personalidad arrolladora a través de este elemento. Una buena zona para hacerlo es el brazo, ya que es una parte del cuerpo que queda muy a la vista y es toda una declaración de intenciones en cualquier primera impresión.
¿Encima realista? Pues imagínate. Echa un vistazo a estas propuestas y, si te apetece darle una vuelta más, te invitamos a ver nuestra selección de diseños en el brazo, una de nuestras zonas favoritas para cualquier obra de arte.
A pesar de que la connotación femenina del tatuaje de Medusa es innegable, no te rayes si eres hombre y quieres llevarla en la piel. Amantes de la mitología griega que sintáis devoción por este ser petrificador, no desesperéis: también tenemos propuestas para vosotros. Tanto si os gustan los diseños un poco más oscuros, en blackwork, como si preferís las líneas verosímiles del realismo –o si queréis darle un poco más de vidilla añadiendo color– os tenemos cubiertos con las ideas que os dejamos a continuación.
El fuego simboliza la purificación y el resurgimiento. Si has pasado por una mala etapa y has conseguido salir más fuerte de ese trago amargo, es una muy buena manera de hacerte un auto homenaje por lo vivido y cantarte un “chapó” a ti mismo, que seguro que te lo mereces.
Cuando se combina con los otros tres elementos (tierra, aire y agua) el fuego completa los constituyentes de la materia básica que, según los antiguos presocráticos, explicaban el modus operandi del mundo físico. Aunque más tarde se descubrieron las reacciones químicas y la teoría se truncó un poco, todavía a día de hoy pseudociencias como la astrología recurren a ella. Si te gusta este mundillo, un tatuaje de los cuatro elementos es una buena pieza y te hará parecer místico delante de tus amigos. Claramente es un win-win para ti y para la ciencia, a nuestro parecer.