William Darkdrac explora la sensación íntima y colectiva a través de cuerpos que se convierten en superficies simbólicas, y animales que adoptan el papel del humano metafóricamente. La pintura se transforma en piel, y la piel en destello. Memoria, trauma, deseo, miedo… son algunos de los caminos predominantes en su pintura.
TTRAUMA habla de su propia dualidad, de su fractura. Todxs cargamos con heridas, pero no todxs venimos del mismo sitio… Para algunxs la niñez fue refugio; para él, el origen del incendio. Y sus cuadros son todo lo que le marcó durante esos años, una infancia roja, cargada de símbolos, miedos y drama.
Al final, pintar es abrir y cerrar heridas.
Igual que en el tatuaje, la herida deja de ser dolor para transformarse en marca, en símbolo, en identidad.