Kore, artista del tattoo especializado en el estilo new school, entiende el arte como una necesidad básica, como comer o respirar. Desde sus inicios en el graffiti en El Prat de Llobregat y el barrio de El Carmelo, su pasión lo llevó a dejar su trabajo como albañil para dedicarse al tatuaje. Hoy en día, tras ocho años en el mundo del tattoo, forma parte del equipo de Bloodline Tattoos, su estudio de confianza y casi su segunda casa. Aquí, Kore sigue explorando y perfeccionando sus diseños, impulsado por una dedicación constante y una curiosidad sin límites.
En cuanto a su estilo, Kore se centra en el new school, un género de tatuaje que destaca por sus colores vibrantes y líneas atrevidas. Sin embargo, este artista no se limita solo a un estilo. Además de dominar el new school, también trabaja el blackwork y el fineline con la misma facilidad, y últimamente ha comenzado a explorar el realismo en blanco y negro. Esta versatilidad le permite mantenerse siempre en evolución y adaptarse a las preferencias de cada cliente. De hecho, su lema es claro: “ALL-IN”, reflejando su compromiso total con el arte y su deseo constante de mejorar.
Para Kore, tatuar es un proceso que combina técnica y creatividad. En cada diseño, busca crear un impacto visual que capture la esencia del cliente. Su consejo para quienes empiezan en este mundo es contundente: “Dibuja, coño”. Esta frase resume su visión del tatuaje como un oficio que exige constancia, sacrificio y, sobre todo, autenticidad. Kore no solo crea tatuajes, sino que también forma una comunidad de clientes y amigos que comparten su amor por el arte y su visión sin filtros.