La naturaleza lo es todo: el agua que bebemos, los bosques que exploramos, el mar en que nadamos… incluso el snack que te estás puliendo mientras lees esta entrada. ¿Qué te parecería rendirle un homenaje como Dios manda, por todo lo que nos regala a diario? Y ¿cómo ves hacerlo en forma de tinta, como recuerdo eterno de tu amor por el mundo natural? Buena idea, ¿eh? Lo suponíamos. Quédate con nosotros y descubre las mejores ideas para inmortalizarla para siempre en tu cuerpo con estos tatuajes de paisajes.
Para qué mentir, el estilo minimalista pega con todo… Podríamos ir de interesantes y asegurar que pega más con x o con y, pero en realidad no hay nada que se le resista. Por supuesto, los paisajes no son excepción: si no te atreves a tatuarte una manga a todo color, siempre puedes optar por una opción más discreta. Y tranquilo: aunque no sea muy chillón, también te dará juego cuando quieras ligar fardando de lo ecologista que eres.
Ah, el aire de la montaña… no se puede comparar con ningún otro. Aunque aquí nos gusta mucho el oxígeno putrefacto de la ciudad, a veces nos dan ganas de retirarnos al monte y llenarnos los pulmones de aire fresco. Si también te sientes así pero tus labores terrenales te impiden ascender al Edén, ¡siempre puedes llevarlo en la piel! Aunque no es lo mismo, quizás hacerte tatuajes de paisajes como bosques o selvas te quite un poco el mono de escapar de la gran metrópolis.
No hay nada más relajante que un paisaje japonés: los árboles de cerezo, las grullas, el sol naciente… Desde tiempos inmemoriales, este estilo de tattoo está ligado al mundo espiritual y la protección divina. Muy lejos quedan ya las bandas de la Yakuza, ahora todo es paz y armonía. Te dejamos unas cuantas propuestas a continuación para que te armonices tu también, que seguro que te hace falta.
La pregunta sería ¿y por qué no? Si no te gusta la playa es que tienes un problema (sin ofender). O, bueno, quizás sí que ofendiendo un poquito, porque le gusta literalmente a todo el mundo y va de la mano de todo lo que vale la pena: el verano y su calor infernal, los mojitos a todas horas, el sol abrasador, los bañitos que te cortan la digestión y los niños echándote arena en la toalla… Bueno, ehem… Todo tiene su lado malo, pero mejor quédate con lo bueno. Lleva siempre el verano dentro con estos tatuajes de playas y no dejes que el invierno se apodere de ti jamás.
fuente de imágenes: pinterest
Ah, el aire de la montaña… no se puede comparar con ningún otro. Aunque aquí nos gusta mucho el oxígeno putrefacto de la ciudad, a veces nos dan ganas de retirarnos al monte y llenarnos los pulmones de aire fresco. Si también te sientes así pero tus labores terrenales te impiden ascender al Edén, ¡siempre puedes llevarlo en la piel! Aunque no es lo mismo, quizás hacerte tatuajes de paisajes como bosques o selvas te quite un poco el mono de escapar de la gran metrópolis.
No hay nada más relajante que un paisaje japonés: los árboles de cerezo, las grullas, el sol naciente… Desde tiempos inmemoriales, este estilo de tattoo está ligado al mundo espiritual y la protección divina. Muy lejos quedan ya las bandas de la Yakuza, ahora todo es paz y armonía. Te dejamos unas cuantas propuestas a continuación para que te armonices tu también, que seguro que te hace falta.
La pregunta sería ¿y por qué no? Si no te gusta la playa es que tienes un problema (sin ofender). O, bueno, quizás sí que ofendiendo un poquito, porque le gusta literalmente a todo el mundo y va de la mano de todo lo que vale la pena: el verano y su calor infernal, los mojitos a todas horas, el sol abrasador, los bañitos que te cortan la digestión y los niños echándote arena en la toalla… Bueno, ehem… Todo tiene su lado malo, pero mejor quédate con lo bueno. Lleva siempre el verano dentro con estos tatuajes de playas y no dejes que el invierno se apodere de ti jamás.
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